¿Qué son las funciones cognitivas?

- Atención sostenida: Necesaria para tareas largas, como estudiar o leer un libro. - Atención selectiva: Esencial para ignorar distracciones en ambientes ruidosos. - Atención dividida: Permite realizar varias tareas al mismo tiempo. - Atención alternante: Facilita cambiar de una tarea a otra sin perder el ritmo.

- Inhibición: Evita actuar impulsivamente y te ayuda a regular emociones. - Flexibilidad cognitiva: Te permite adaptarte a cambios y resolver problemas de manera creativa. - Planificación: Esencial para organizar tareas y alcanzar objetivos. - Toma de decisiones: Te ayuda a evaluar opciones y escoger la mejor alternativa. - Monitorización y autocontrol: Facilita el aprendizaje de errores y mejora la autorregulación. Tener funciones ejecutivas fuertes significa ser más eficiente, organizado y exitoso.

- Percepción visual: Permite identificar colores, objetos y patrones. - Percepción espacial: Esencial para la orientación y el sentido de ubicación. - Rotación mental: Facilita imaginar objetos en distintos ángulos. - Atención visuoespacial: Detecta estímulos y coordina movimientos con la vista. Mejorar estas habilidades potencia el aprendizaje, la coordinación y la creatividad.

- Tiempo de reacción: Permite responder rápidamente a estímulos. - Fluidez cognitiva: Influye en la rapidez para resolver problemas. - Eficiencia motora: Relacionada con la rapidez y coordinación en tareas físicas. Tener una alta velocidad de procesamiento mejora la toma de decisiones y la capacidad de aprendizaje.

- Memoria de trabajo: Es la pizarra mental donde organizamos la información en el momento. - Memoria episódica: Guarda experiencias personales y momentos importantes. - Memoria semántica: Te permite recordar datos, conceptos y conocimientos generales. - Memoria procedimental: Hace que habilidades como conducir o andar en bicicleta sean automáticas. - Memoria prospectiva: Ayuda a recordar citas, pendientes y tareas futuras. Una memoria entrenada es sinónimo de agilidad mental y mejor desempeño diario.

- Comprensión del lenguaje: Te permite entender lo que lees y escuchas. - Producción del lenguaje: Facilita expresar pensamientos de manera clara. - Fluidez verbal: Influye en la rapidez con la que encuentras las palabras adecuadas. - Procesamiento fonológico: Permite reconocer y diferenciar sonidos del habla. - Lectura y escritura: Fundamentos del aprendizaje y la comunicación escrita. Un buen dominio del lenguaje te permite expresar tus ideas con claridad y confianza.

- Teoría de la mente: Ayuda a comprender las intenciones y emociones de los demás. - Empatía: Permite conectar emocionalmente con otras personas. - Reconocimiento emocional: Facilita interpretar gestos, tonos de voz y expresiones faciales. Fortalecer la cognición social mejora la comunicación y la calidad de nuestras relaciones.